Encerrados en casa con nuestros hijos, aislados del mundo, así estamos millones de familias en España por el famoso coronavirus. Pero yo sé que en tu caso no es tan fácil. Con un niñ@ de espíritu libre en casa, el reto es mayor.
Un niñ@ de espíritu libre es persistente, intenso, sensible, distraible, con baja tolerancia a la frustración, bajo control de impulsos, poco adaptable, con dificultad para resolver problemas colaborativamente y que en general no hace lo que tú quieres cuando tú quieres. Niñ@s maravillosos con mucho potencial, pero que suponen un reto por encima de la media.
Puede que ya hayas recibido consejos estos días, pero me gustaría compartir algunos que puedan ser especialmente útiles para madres y padres de niños de espíritu libre.
Vamos a ver lo que dura el encierro pero aquí pueden pasar dos cosas. O que te vuelvas majara o que esta experiencia te sirva para conocerte más, conoceros, y que nazcan buenos hábitos y formas de relación que os sirvan para el futuro.
Ante todo mucha calma
Este primer consejo es fundamental.
Parece que el tiempo se ha congelado. Esto ha sido un frenazo brutal. Una situación nueva para todos de la que seguimos aprendiendo.
Aprovecha ahora que no hay prisas para ir viendo cómo encaja todo, con tranquilidad. Ya llevamos unos días pero algunos todavía tenemos que adaptarnos.
No busques que las cosas fluyan desde el principio, celebra los pequeños éxitos y busca siempre pequeñas mejoras desterrando el perfeccionsimo.
Horario sí, pero acordado e incluyendo tiempo libre
Ya sabes y te lo están contando incluso en el telediario, que tener una rutina estos días es fundamental. Mi consejo es que acordéis un horario (padres e hijos). Si quieres que la rutina funcione con un niñ@ de espíritu libre al que seguramente no le falte persistencia y necesidad de control, diseñar el horario colaborativamente es fundamental.
La peor rutina es la que no existe.
Así que empieza con “algo” que puedas ir mejorando en nuevas conversaciones cuando surjan los problemas, que surgirán.
Mejora el horario/ rutina poco a poco sin estrés ni presión. Tu hij@ irá sintiendo la importancia de que haya estructura estos días.
Incluye por supuesto tiempo libre, pero que sea realmente libre. No me refiero a hacer manualidades juntos, que también, sino a tiempo no supervisado. Los niños necesitan tiempo no estructurado para liberar estrés y emociones que no son capaces de liberar de otra manera.
Esta situación es también una buena oportunidad para poner un bloque de tiempo dedicado a tareas domésticas ahora que tenemos menos prisa.
Si tienes dificultades con que cumpla (que seguramente sea así), algo que suele funcionar bien es hacer una lista y dejarles elegir aquella tarea que más le guste. Pero en caso de que no cumpla, no metas mucha presión extra que ya tenemos suficiente.
Tiempo especial en exclusiva
Atención con este tema. No lo pierdas de vista, que estamos todos juntos todo el día pero nuestros hijos necesitan tiempo especial en exclusiva.
Explicar la importancia del tiempo especial en exclusiva sería demasiado largo para un post como este, pero te recomiendo que durante estos días más que nunca tengáis la rutina de dedicar tiempo a cada uno de vuestros hijos por separado.
Tiempo 100% dedicado a la conexión en el que no tienes por qué enseñar nada, ni dar ideas, ni educar, ni decidir. Simplemente “estar” y disfrutar.
Tu hij@ de espíritu libre lo necesita especialmente.
¿Y si además me he llevado el trabajo a casa?
Ya estarás comprobando que compatibilizarlo con esta convivencia tan intensa puede ser una fuente importante de estrés. Como primer consejo, sé realista con las posibilidades reales que tienes de dedicar el tiempo que te gustaría a trabajar y además lograr concentración. ¡Muy difícil!
Baja las expectativas y bajarás el estrés. Habla con tu jefa/e y explícale tu situación. Que adapte también sus expectativas no será muy difícil, con la que hay liada.
Si vives en pareja y los dos trabajáis, haced turnos, levantaros antes, trabajad cuando los niños estén dormidos, buscaros la vida para concentraros. Pero no acabes hasta arriba de frustración cuando a media mañana te estén interrumpiendo cada dos por tres.
Vigila bien tu estrés causado por miedo a vuestros ingresos futuros sobre todo si eres autónom@ o tienes tu propia empresa. No son tiempos fáciles pero saldremos de esta.
¿Y con las pantallas que hacemos?
Las pantallas (TV, videojuegos, tablets, …) distraen y entretienen, desde luego. Pero también sobreestimulan y son un refugio que no ayuda a gestionar y liberar emociones. El estado de ánimo después de una larga sesión no suele ser bueno, lo sabes bien como madre/ padre de un niñ@ de espíritu libre. Sobre-estimulación, cierta ansiedad, mal humor…
Si en tu casa hay pantallas y suele haber conflictos sobre los tiempos de uso, mi primer consejo es que estos días bajes algo la presión y las expectativas. Que seas “algo” más flexible y te adaptes al contexto.
Pero cuidado no dejes que las pantallas lo invadan todo durante estas semanas porque creará problemas y tendrás un coste de oportunidad respecto a otras actividades que podéis hacer y que os aportarían más.
La rutina y el horario es fundamental ya que te quita parte de este problema. Acordar horario y tiempo de uso fijará unas expectativas tanto en tus hijos como en tí (que también es importante). Con ello vas a evitar negociaciones constantes que crean mucha tensión.
Ten el acceso a la pantalla físicamente controlado con contraseña (como consejo general) y si te pide la pantalla fuera del horario establecido recuérdale que estáis fuera de horario. Con firmeza, pero con mucho cariño.
Si esta negativa crea conflicto, enhorabuena. Tienes un problema no resuelto que tendrás que trabajar de manera proactiva y colaborativa con tu hij@.
Estos días puede aumentar la rivalidad
Lo normal es que si normalmente tienes problemas de rivalidad entre hermanos en casa, en estos días puedan aumentar. Una convivencia tan larga sin salir de casa no es fácil para nadie.
Lo primero de todo, descuentalo. Asumir que es normal que haya más rivalidad te ayudará a verlo de manera menos negativa y con menos frustración.
Utiliza aquí también el tiempo especial en exclusiva como herramienta, y en caso de educar en pareja repartiros para acompañar a cada hermano por separado.
Para muchas de las madres y padres que trabajan conmigo los problemas de rivalidad entre hermanos son los que más afectan al ambiente en casa.
Trabajar la rivalidad no es fácil y tiene sus propias estrategias y técnicas. Aquí simplemente te lanzo alguna idea. No actúes como árbitro sino como facilitador@. No tomes parte ni decidas tú las soluciones a sus conflictos.
El quid de la cuestión es que les acompañes para que aprendan a resolver los problemas entre ellos colaborativamente. Todo un reto, desde luego.
Vigila los factores saboteadores
Son esos factores que sabotean tus posibilidades de asociarte con tu hij@ de espíritu libre para resolver problemas colaborando.
Factores que te llevan a la trinchera y a la confrontación.
Algunos de ellos son los dramatismos, comparaciones, etiquetados, perfeccionismo, sermoneos, juicios, falta de escucha, “te lo dije”, victimismos, superioridad, sobre-control y sobre-protección.
Estos son algunos ejemplos de actitudes tuyas que te harán más difícil colaborar, y aumentarán el nivel de conflicto durante esta época de confinamiento.
Además te recomiendo que no te centres en el comportamiento. El mal comportamiento es solo un síntoma que está ahí para distraerte.
Intentar cambiar el comportamiento trabajando directamente sobre el mismo, es MUY complicado.
Céntrate mejor en resolver los problemas que crean el conflicto y el mal comportamiento.
ATENCIÓN, MÁS ABAJO CONTINÚAN LOS CONSEJOS…
¿Necesitas más ayuda?
Si quieres empezar el camino de resolver problemas colaborativamente con su hij@ de espíritu libre, para acabar con el conflicto en casa y empezar una nueva relación:
La guía en PDF, “Cómo acabar con los conflictos y conseguir la colaboración de tu hijo/a de espíritu libre, sin morir en el intento”
Consejos 100% ESPECÍFICOS para madres y padres de niños de espíritu libre con los que empezarás a ver los primeros resultados en menos de 10 días.
Descarga gratis tu guía aquí: https://desaprendo.com/kit-gratuito/
Retírate si restas más que sumas
Estos días más que nunca. Si no eres capaz de mantener la calma, retírate. Que te den el relevo, o simplemente vete.
No grites, mejor retírate. Si aparece la agresividad, retírate.
Ten un sitio al que irte, y espera que pase tu tormenta interna de cortisol y adrenalina. Vuelve a ser tú antes de volver.
Que tu móvil no te distraiga
Estamos viviendo una avalancha de miles de mensajes en redes sociales. Algunos de ellos muy positivos, emocionantes y que nos unen y dan ánimo en esta situación difícil. Otros realmente no añaden nada.
Pero para leerlos todos necesitarías una jornada laboral a tiempo completo.
Ayuna. Pasa a llevar el timón y el mando sobre a qué diriges tu atención.
Pon el móvil en un cajón cuando estés con tus hijos.
Si lo necesitas, dedica varios bloques de tiempo al día para ver el móvil pero intenta no salirte de ellos.
No tengas miedo a perderte cosas por el efecto “momento histórico”.
Las cosas importantes están pasando en tu propia casa.
Esas decenas de micro-distracciones y micro-estímulos son adictivos, y te sacan de tu “centro” aunque no te des cuenta.
Cambia el tiempo que ganes por un espacio para la meditación. Te lanzo esto como idea. Si nunca lo has probado estos días son perfectos para un primer contacto. En internet encontrarás meditaciones guiadas para iniciarte con algo de ayuda. ¡Ojo que engancha!, pero es el mejor de los “enganches”.
Prepara una lista de planes divertidos
No voy a ser yo el que te dé ideas de actividades para hacer en casa porque en redes sociales hay ya mucha gente compartiendo muy buenas ideas.
Si te aconsejo que te sientes con tus hijos y hagáis una lista con ideas que le apetezcan a cada uno. Ideas vuestras junto con esas buenas ideas que están circulando. Dale voz y dale voto.
Así tendréis una lista de la que tirar cuando toque el bloque de actividades en familia en vuestro horario, o cuando necesites “cambiar de tercio”.
Lo bueno sería que en la lista hubiera actividades de “expansión” (ejercicio, baile, competición, …) y actividades de “concentración” (lectura, actividades sensoriales, manualidades…).
Se trata de alternar ambas según el estado de ánimo y necesidades de tus hijos en cada momento y sobre todo de tu hij@ de espíritu libre. Tú sabes mejor que nadie cuando encaja mejor cada una.
Reiros mucho
No es fácil la convivencia estando todos metidos en un piso durante unas semanas. Necesitáis moveros, reiros, haceros cosquillas, hacer “peleas” de quitaros los calcetines unos a otros, contar chistes, hacer el tonto….
Necesitamos muchas endorfinas estos días y mucha complicidad para liberar tensión. Mucho mejor que se libere así a que se libere de forma descontrolada.
Si sois dos, apoyaros en pareja
Reservad un rato todos los días durante este encierro para escucharos el uno al otro. Escucharos sin juzgar. Reservar un tiempo para estar juntos. Sé que ese espacio es mínimo, pero debéis buscarlo.
El diálogo es más importante que nunca. Hay tensión, miedos, incertidumbre económica, temor por los abuelos y por cuanto puede durar todo esto.
Perdonad y ser generosos.
Como decía el otro día una alumna mía hablando de esta situación de confinamiento: “tenemos que estar serenos. Ese es el gran reto, y será nuestro gran logro”.
Rebaja expectativas respecto a cómo tienen que hacer los demás las cosas en casa estos días, y pon como prioridad número uno evitar el conflicto tanto con tus hijos como con tu pareja.
Ayer leí un whatsapp que me enviaron que decía: “Enhorabuena. Como os habéis quedado hoy en casa, han muerto trillones de virus. Es importante celebrar las bajas del enemigo.”
Cuídate y #quedateencasa
Entre todos, todos juntos aunque separados, ganaremos esta batalla.
¿Y AHORA QUÉ?
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Noelia dice
Gracias!
Teresa dice
Hola,
Como puedo saber que uno de mis hijos, o los dos son de espiritu libre?
Gracias!
Daniel Bezares dice
Hola Teresa, aquí te cuento https://desaprendo.com/quieres-saber-si-tu-hijo-a-es-un-nino-a-desafiante/
Anna dice
Si te lo tienes que preguntar, es casi seguro que no tienes ningún hijo de espíritu libre. Cuando lo tienes, lo sabes, créeme
Ángela dice
Qué difícil me parece…
Una libre de 5 años y un bebé de 1 al que tengo que prestar atención 100%…
Uff… Ya me puede un poco la situación… Agotamiento mental.
Susana dice
Tengo un niño de 11 años, es tarde para des aprender? 😩
Daniel Bezares dice
Ni mucho menos Susana. Cuanto antes inicien los padres el proceso de cambio mejor. Pero trabajo con padres desde los 3-4 años hasta adolescentes. Y en todas las edades veo cambios y mejoras. Ánimo con ello.
Leticia dice
Mi hija de espíritu libre (8) tiene muchísimos celos de su hermana mayor (10). Aunque le prestamos mucha más atención a ella, no lo ve así. Nos llega a dar pena porque tenemos bastante abandonada a la mayor y al final recaen en ella responsabilidades con las tareas escolares que no estamos acompañando igual que con la pequeña, porque la mayor es más autónoma. Nos reclama para todo, y los deberes son origen de multitud de conflictos, no quiere colaborar ni aprender nada. Las pantallas la absorben y estamos agotados mentalmente.
Laura dice
Hola muy buenas. Tengo un niño que en marzo cumplirá 4años y un bebé de 7meses.
El niño siempre a sido muy activo.. Es muy nervioso.. Hasta cunado come esta saltando en la silla… el problema viene desde hace cosa de mes y medio que no hace caso a nada de lo que le pides tiene muchas rabietas y hasta te contesta mal cosas como qt calles qt parto la cara… Te dicho qn lo hago y punto y se acabó qm tienes hasta las narices pesada.
Incluso en el cole no atiende a su profe.. Molesta a los de más compañeros. Nunca termina sus tareas. Se distrae con facilidad. Me han llegado a decir que puede que mi hijo sea hiperactivo.. Me asusta un poco eso y la verdad n se q pensar. Gracias