Que tengas un un nivel alto de conexión con tu hijo/a de espíritu libre es condición necesaria para que haya menos conflicto en tu casa y que aumente su nivel de colaboración. Además, que tu hijo esté “conectado” contigo, es una necesidad “profunda” que tiene, y que debes cubrir si quieres ayudarle a tener un desarrollo emocional sano. Suena importante ¿no? Pues en este post te quiero contar los secretos para conseguir conectar con tu hijo/a de espíritu libre.
Un niño se siente conectado con su madre o su padre cuando se siente querido, protegido, escuchado y entendido. Y que nuestros hijos se sientan así, es probablemente la pieza más importante de su desarrollo pleno como personas.
En palabras de Alfred Adler y Rudolf Dreikurs, los padres de la disciplina positiva, el objetivo principal de los niños es sentirse valorados: tenidos en cuenta y sentirse importantes, a través de la conexión. La conexión entre padres e hijos está basada en el sentido de pertenencia (me siento cuidado) y en el sentido de contribución (soy necesario y formo parte de este grupo). La neurociencia en el siglo XXI está confirmando estas teorías escritas en la primera mitad del siglo XX.
Nuestro día a día está regida por horarios, rutinas, obligaciones y una realidad exigente y estresante. Esta tensión la trasladamos día a día a nuestros hijos, muchas veces inconscientemente.
“Pero los intereses y prioridades de nuestros hijos son en general muy diferentes a las nuestras”
Siempre les estamos pidiendo más (orden, deberes, horarios, normas, comportamiento) y todo ello hace que nos distanciemos y se pierda conexión. Necesitamos todos los días compensar este “desgaste” que tiene nuestra relación, dando a la conexión la importancia que tiene. No nos podemos relacionar solo para pedir, tenemos que esforzarnos en conectar con nuestro hijo.
La mayor herencia que dejarás a tu hijo/a de espíritu libre será el amor incondicional que le hayas dado, tu tiempo para escucharle, tu comprensión y compasión, y tu experiencia para ayudarle a entenderse a él mismo. Así es como conectas.
La importancia de conectar con tus hijos
Conectar es importante. Es fundamental, por lo que me toca convencerte, ¡venga!
¿Seguro que mis padres me quieren?
Nuestros hijos necesitan estar al 100% seguros de que les queremos. Somos su referencia, y sus protectores ya que tienen una dependencia muy grande de nosotros. Sentirse profundamente queridos es su fuente mayor de seguridad. Dicho esto, NO podemos dar por supuesto que nuestros hijos siempre están seguros de que les queremos incondicionalmente. Te va a tocar demostrárselo.
Sin conexión, el comportamiento empeora
El mal comportamiento en la infancia es un síntoma de que algo no funciona o de que hay necesidades profundas no cubiertas. Tu hijo tiene que tener muy claro que estás de su lado, incondicionalmente. Y esto lo lograrás conectando.
Si consciente o inconscientemente te considera el “enemigo” por la falta de conexión, el mal comportamiento será el arma que usará en la batalla.
La conexión te llevará a empatizar
Estar conectada/o te ayudará a escuchar. Te llevará a empatizar con cómo ve el mundo, y al empatizar, verás de “otra manera”. Tendrás más compasión por lo que educarás menos desde la confrontación. Y empatizar con tu hijo/a te ayudará a educar desde la calma.
Se querrá más a él mismo y promoverás su independencia
Que tu hijo/ a de espíritu libre tenga un alto nivel de conexión contigo, es el pilar sobre el que se construye su futura autoestima como adulto y su autoconfianza. La forma de liberarse de la necesidad de aprobación por parte de los demás. La forma de que logre los proyectos que se proponga, libre de complejos y ataduras, y que se convierta en futuro adulto feliz.
Dar respuesta a todas las necesidades de amor y conexión que tiene tu hijo/a durante su infancia, le hará más fuerte para ir asumiendo sus cuotas de independencia y responsabilidad. Todo fundamentado en su autoestima.
“Pero dar mucho amor y conexión, no implica mimar o sobreproteger al niño”
Conectar con tu hijo/a y establecer límites firmes, es perfectamente compatible y necesario. Siempre desde el cariño y el respeto.
Creas un vínculo para siempre
Si trabajas diariamente la conexión con tu hijo, el vínculo que creas hoy os acompañará como parte de vuestra relación durante toda la vida. Es mucho más difícil que puedas crear ese vínculo profundo durante la adolescencia o más adelante.
Tú también estarás más contenta/o
A mi personalmente, trabajar a diario para aumentar la conexión con mis hijas, me ha traído de regalo mucha felicidad. La base de la relación se basa cada vez menos en una “persecución” para lograr que hagan cosas, poniendo más énfasis en disfrutar de nuestra relación, consiguiendo a la vez resultados. Vivirás mejor, y habrá mejor ambiente en casa.
Formas de aumentar la conexión
¿Y ya que conectar con tu hijo es tan importante, qué podemos hacer los padres para aumentar la conexión? Aquí te doy una lista de muy buenas opciones y consejos.
Tiempo especial en exclusiva
Pasar tiempo especial, por separado, con cada uno de tu hijos no es que sea algo bueno. Es algo completamente necesario y especialmente importante para un niño/a de espíritu libre. No olvides que los hermanos compiten por el tiempo de sus padres, que es un recurso escaso.
A este tiempo lo llamamos tiempo especial en exclusiva. Y si es hijo/a única, igual. Necesita tiempo especial. Tiempo desestructurado, de juego, tú hijo manda y elige, y tú apagas el móvil y vuelves a tu infancia.
Jugar juntos es fundamental. A través del juego llega la complicidad y el vínculo, que será necesario para los momentos difíciles en los que las cosas no sean tan divertidas.
Cuando juegues con tu hijo en estos momentos, déjale ser el jefe y verás como lo disfruta. Tampoco es momento para aleccionar, corregir, decir cómo tiene que hacer las cosas, y corregirle. Dedícate a conectar.
Cuando hay tiempo especial en exclusiva, vemos los resultados. Da gusto el nivel de motivación e ilusión, su alegría, y lo colaborativos y habladores que están. Una experiencia que recarga las pilas de la conexión.
Sirve para reconectar después de un conflicto, para relajar tensiones, para reforzar vínculo uno a uno, aumentar la confianza, y para dejarle claro lo mucho que le quieres.
No caigas en la trampa de pensar que “encima de que se porta mal, no le voy a hacer más caso o hacer que lo pase bien”. Esto de la conexión funciona exactamente al revés. Dale tiempo especial, y su comportamiento mejorará.
Tiempo especial, a ser posible todos los días, aunque sea solo 5 minutos. Ya tendrás días para planes más largos.
“Uno con una”, lo llamamos en casa. Y funciona, y se disfruta. Para mí usar cada vez más el concepto de tiempo especial, ha supuesto un mejora en la forma de relacionarme con mis hijas y veo el efecto positivo que tiene en ellas.
Una reflexión final para cerrar este tema. Es fundamental que dediques tiempo a tus hijos, a pesar de que sé que esto no siempre es fácil. Pero siempre hay formas de hacerlo y buscar los momentos. Apoyar a tu hijo durante estos “pocos” años es fundamental. Acuérdate siempre de que son días que pasan lentos, pero años que pasan rápido. Yo pasé por este mismo proceso en su día, y cuando das el cambio, ves claro que es el buen camino.
Tiempo en familia
Por otro lado, aparte del tiempo especial en exclusiva, también es importante que pases tiempo en familia (padres e hijos). Pero aquí me refiero a tiempo SOLO la familia; ¡no la familia y otras 15 personas!
Tienes que intentar evitar (si es el caso) que el tiempo de ocio que pases en familia, sea SIEMPRE acompañados de amigos y otras familias. Corres el riesgo que tus fines de semana salten de quedada en quedada (amigos y familiares) y que no os quede espacio para la conexión en petit comité.
No puedes ni debes tener a tu hijo todo el día en casa hiperprotegido y sin acceso al juego libre. Pero tampoco puedes irte al otro extremo y que pase el 90% del fin de semana en el jardín de la urbanización o a su bola por el pueblo.
Por supuesto que los niños niños tienen que compartir tiempo con niños, jugar, experimentar con la libertad, disfrutar y aprender habilidades sociales; pero no olvides que ya están con amigos en el cole durante 5 días de cada 7, y que el tiempo en familia es fundamental para trabajar el vínculo.
Planificar el ocio
En familia a nosotros nos funciona muy bien cuando planificamos anticipadamente qué vamos a hacer en el tiempo de ocio, y no nos dejamos llevar. Dejarte llevar de manera constante hace que falten planes especiales y diferentes, que son necesarios de vez en cuando. Aprovecha e involúcrale a la hora de planear actividades de familia; verás buenos resultados.
Conectar en la naturaleza
Siempre aconsejo la naturaleza a las madres/ padres como sitio donde los niños puedan disfrutar de su yo más íntimo, y lugar en el que conectar con su hijo. Al fin y al cabo de la naturaleza venimos y somos naturaleza, por lo que algo tiene que haber ahí que nos hace sentir en paz.
La naturaleza es el lugar en el que la diversión nunca acaba; donde, como siempre dice mi padre, se desarrolla la sensibilidad por la belleza; donde todo es asombro, y donde solo les rodea el silencio, lejos del centro comercial, las pantallas y la hiperestimulacion del día a día de muchos niños.
Pues bien, en este sitio es donde Lourdes y yo hemos vivido grandes momentos de conexión con nuestras hijas desde que tenían menos de 1 año. Estamos seguros que estos momentos han quedado ahí dentro de ellas para siempre, y han servido para conectar.
Cenar todos juntos
¿Cenáis juntos todos en familia entre semana? ¿O los niños a una hora y los padres a otra?
Si todavía no lo hacéis, te aconsejo que lo pruebes. Nosotros en casa empezamos a hacerlo cuando las niñas tenían ya 5 o casi 6 años, y luego nos arrepentimos de no haber empezado antes.
Adelanta vuestra cena a las 8 de la tarde como hacen en Europa, y disfruta. Cenar juntos todos los días de la semana suma una enorme cantidad de horas de conexión con nuestros hijos al cabo de los años.
Digo esto sin ánimo de mitificar las cenas, porque son también momentos en los que puede surgir el conflicto, que tendrás que saber gestionar. El “no me gusta”, meter la mano en fuente, romper vasos, correr por la cocina, no querer contar nada, o de riñas entre hermanos.
Pero todo lo bueno que trae compensa y mucho estos problemas. Repasar el día, compartir anécdotas, transmitir valores, conectar y construir vínculo familiar. Surgen muchas cosas que no aparecerían sin ese espacio diario.
Por cierto; nada de esto funciona bien si cenamos los mayores pendientes de nuestro teléfono móvil, y mucho menos ¡si cenamos con la tele encendida!
Abrazos y besos
Nunca son suficientes los abrazos y besos que damos a nuestros hijos. Recuerda que son grátis y son mágicos.
Los abrazos relajan a nuestros hijos. Les ayudan a liberar emociones negativas, refuerzan los vínculos, relajan músculos, reducen el estrés (reduciendo cortisol en nuestro cuerpo, y aumentando la serotonina y dopamina, generando bienestar y tranquilidad), transmiten seguridad y ayudan a la autoestima. ¡Más conexión!
Oblígate a dar un número mínimo, ambicioso, de abrazos a tus hijos todos los días, y no te frustres si te los esquiva. Sigue intentándolo.
¡Dáles gasolina!
Mi hermano, el “tío Juan” cuando quiere que sus sobrinas (nuestras hijas) le den besos y abrazos, grita….¡Dame gasolina! Ellas corren hacia él a darle besos, porque si no lo hacen, se queda inmovilizado y sin energía. Me encanta verle hacerlo.
Exactamente así es como funciona el “depósito de conexión” de nuestros hijos. Usando el símil, tiene que tener el marcador a un nivel, por debajo del cual la relación y el comportamiento se deteriora. Por lo que toca ir a la gasolinera.
“A la gasolinera de la conexión hay que ir todos los días”
Momentos de recarga de conexión tienen que formar parte de nuestras rutinas diarias. Si no, con cada interacción en la que pedimos que hagan cosas, cuando les sacamos de sus juegos, cuando les toca cumplir con sus obligaciones, si tienen un conflicto con una amiga en el cole, cuando nos separamos de ellos, …. el depósito se va vaciando.
Y ahora te toca a tí
Como siempre digo a las madres y padres con las que trabajo en mis formaciones, nada mejora si no hacemos cambios.
Anímate a cambiar. Ya has visto la importancia que tiene la conexión con tu hijo/a de espíritu libre y los resultados que puedes lograr.
Te he dado ideas y herramientas para conectar, pero ahora te toca a tí montar tu plan para la conexión, y llevarlo a cabo.
¿Te animas?
Y no dejes de compartir más abajo tus ideas y herramientas para conectar, que seguro que tienes alguna buena.
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¡Gracias por ayudarme a que más padres conozcan desAprendo!
Porque la conexión entre padres y madres e hijos y hijas es vital para el bienestar familiar.
Sonia dice
Yo le dejo a mi hija, por la noche frases escritas en posit . Cuando a la mañana se despierta y los ve, la gusta mucho.
MI niña es de espiritu libre, gracias por tus consejos.
Daniel Bezares dice
Que bonito. Sí, las notas escritas son un buen recurso con niños de espíritu libre…
Patricia dice
Hola Daniel, muchas gracias por tus consejos, son muy útiles! Me encanta lo bien que lo describes y explicas todo, con ejemplos prácticos. El “tiempo especial” para cada uno de ellos es vital, como dices, y les encanta, se sienten también especiales. Yo les llevo a merendar un día a cada uno y ahora voy a incorporar hacer deporte con el mayor, así combino estar juntos y “desfogarnos”. Los abrazos diarios, también fundamentales, los necesito yo y efectivamente son gasolina para seguir. Gracias y sigue escribiendo!
Mónica dice
Muchísimas gracias!!! Me encantan tus consejos…yo les hago dibujitos que se encuentran en la mesa todas las mañanas…. cuándo les besas y abrazas se les ve tannn felices ..y es verdad que jugar con ellos les hace sentirse wauuu….pero hay un hilo tan fino entre pasarlo bien y que explote por cualquier cosa….😔😅..
Maria dice
Hola, yo le dejo una nota-dibujo todos los días en el almuerzo. A ella le encanta, pero no es suficiente ara ella,prefiere a su padre y a sus abuelos que a mi. Tengo que decir que tengo otra hija de 1 año que precisa atención continua