Cuando pregunto a una madre o padre preocupada por una relación conflictiva con su hijo/a desafiante, qué personalidad le gustaría que tuviera su hijo/a cuando tenga 25 años, las respuestas suelen repetirse. Pero ¿estamos seguros de que en el día a día estamos actuando como educadores de manera que acerque a nuestros hijos hacia ese “ideal”?
Hace tiempo asistí a unos talleres que fueron muy reveladores para mí, impartidos por la psicóloga, educadora y entrenadora en disciplina positiva, Marisa Moya. Marisa nos proponía un ejercicio muy clarificador a un grupo de 30 mujeres (¡éramos solamente dos hombres!) psicólogas , educadoras, terapeutas y personas dedicadas a la educación y a la infancia. Hoy quiero compartirlo contigo porque creo que te puede servir para reflexionar sobre tus objetivos y formas de actuar en la relación con tus hijo/a desafiante.
El Mapa Educativo
El taller consistía en utilizar la máquina del tiempo e imaginar cómo sería nuestro hijo o hija cuando tuviera 25 años. Y puestos a pedir, jugábamos a describir cómo nos gustaría que fuera su personalidad llegada esa edad.
Antes de seguir leyendo, párate un momento a pensar cómo te gustaría que fuera la personalidad de tu hijo/a en el futuro; una personalidad que le ayudara a ser feliz en la vida ya que, a fin de cuentas, eso es lo que todos los padres queremos para nuestros hijos. ¡Vamos a ver en cuantas características coincidimos!
En nuestra lista escribimos que querríamos que fuera una persona:
- Tranquila
- Respetuosa
- Generosa
- Tenaz
- Con fuerza de voluntad
- Empática
- Con sentido del humor
- Con autoestima
- Honesta
- Alegre
- Vital
- Comprometida
- Solidaria
- Responsable
- Compasiva
- Soñadora
- Sincera
- Resiliente
- Divertida
- Libre de necesidad de aprobación por los demás
- Reflexiva
- Fiel
- Consciente
¿Maravilloso, no? Una persona plena que no lo tendría nada difícil para vivir en armonía y felicidad ¿verdad?
Vuelta a la realidad de hoy
Pues bien, volvimos a coger la máquina del tiempo para hacer el viaje de vuelta al día de hoy y preguntarnos cuáles son los retos y las dificultades que nos encontramos en nuestro día a día como padres de un niño/a desafiante. Cuáles son todas las cosas que nos sacan de nuestras casillas en el día a día.
Esta parte es el momento de desahogo y de soltarlo todo, sobre todo aquellos padres que tenemos un hijo/a que está suponiendo un reto casi insuperable. Aprovechamos para compartir las penas en plan terapia en grupo. Este taller cuando se hace con padres de niños desafiantes aporta muchas cosas. Sirve para que todos puedan ver que en todas partes cuecen habas, y que mis problemas del día a día son muchas veces las dificultades que se encuentran otros padres. Ayuda a relativizar, que nos hace mucha falta.
Te invito otra vez aquí antes de seguir leyendo a pensar cuáles son esos momentos que te sacan de quicio en la relación con tus hijos.
¿Lo tienes? A ver si coincidimos en cuáles son las bestias negras de la maternidad/ paternidad.
- Las contestaciones y faltas de respeto
- La imposibilidad de negociar
- Que no acepte la autoridad
- Hacer las cosas al ritmo que él quiere
- Tener miedo en ocasiones a llevarle la contraria
- Las famosas rabietas
- La agresividad
- La sordera selectiva
- El “todo para ahora mismo”
- El “todo para mí”
- El desorden máximo
- La procastinación y el dejar para mañana…
- La falta de empatía
- Las peleas entre hermanos
- La desmotivación y desesperación
- La falta de colaboración en tareas de casa
- El calvario de los deberes
- Que no te dejen un minuto para tí
¿Te suena? ¿No es verdad que esto de ser madre o padre no está pagado? Curioso que a estas alturas no se hayan extinguido los humanos en el planeta, ¿no crees? porque hace falta tener ganas…
¿Y cómo actuamos en los momentos difíciles?
Pues por suerte hay veces que sabes que lo has hecho bien. Que sientes orgullo de cómo has resuelto una situación complicada. Algo te dice por dentro que has dado buen ejemplo a tu hijo/a y que has plantado una semilla que dará fruto.
Pero otras veces algo te dice que no. El cansancio, el estrés, las prisas, los atajos, o simplemente no conocer otras alternativas o herramientas para educar, te llevan a actuar de formas que te permiten quitarte el problema de enmedio lo antes posible.
Y la siguiente pregunta es ¿cómo actúas en esos momentos en los que te ha sacado de quicio una de estas bestias negras del día a día?. Piensa ahora cuáles son las formas de actuar de las que no te sientes orgullosa/o en estos momentos de crisis. ¿Coincides con alguna de estas?
- Gritar
- Amenazar
- Hacernos las víctimas
- Chantajear
- Castigar
- Juzgar
- Comparar con otros
- Zarandear o pegar
- Insultar
- Alabar manipulando
- Mentir
- Perder el control
- Utilizar premios para lograr cosas
- Ridiculizar
- Castigar con el silencio
¿Y por qué utilizamos estas formas? Precisamente porque dan resultados, porque si no los dieran dejaríamos de usarlas. Sin embargo son resultados a corto plazo; simples parches que sirven para salvar una situación puntual de mal comportamiento. Usarlas, y más en el caso de niños desafiantes, tiene sus riesgos porque son soluciones que muchas veces retroalimentan ese mal comportamiento entrando en un ciclo de resentimiento, revancha, rebeldía o retraimiento. Nos pueden alejar de nuestro plan descrito en el mapa educativo; de nuestra persona plena de 25 años. Y esto es así porque precisamente estamos actuando de la manera que no queremos que ellos actúen, a pesar de que sabemos la importancia que tiene predicar con el ejemplo en la educación de nuestros hijos.
Llegados a este punto, en mi experiencia, lo que de verdad no sirve de nada, es flagelarse. Olvidémonos del sentimiento de culpa porque solamente vale para pasarlo mal y nos impide entrar en acción.
Por supuesto que como padres tenemos responsabilidades, y una de ellas es tomar conciencia de cuál es el camino correcto a seguir para mejorar.
Si no conocemos otras herramientas que los parches a corto plazo, nuestra responsabilidad es formarnos y aprender de lo que otros saben. Hay muchos y muy buenos profesionales que han dedicado años y años de carrera trabajando con cientos o miles de padres de niños desafiantes; a partir de ahí, han elaborado estrategias, metodologías y herramientas que funcionan para conseguir una educación más respetuosa con este perfil de niños especialmente complicados.
Aprender para mejorar; ahí sí que tienes que auto exigirte.
El gimnasio
Que tu hijo/a llegue a ser esa persona plena de 25 años no es algo que venga de serie o que se aprenda por ciencia infusa. Es algo que tendrá que aprender en el día a día durante su infancia y adolescencia. Cada una de las bestias negras de la maternidad/ paternidad y la forma en la que tú gestiones cada situación se convierte en una maravillosa oportunidad de aprendizaje. Es normal que cuando lleguen esos momentos también te llegue el negativismo pero te invito a que le des la vuelta a la tortilla y lo veas como una oportunidad que tiene tu hijo de entrenar, en su camino para llegar a ser esa maravillosa persona de 25 años.
El símil del gimnasio que usa Marisa Moya me parece muy ilustrativo. El gimnasio son los problemas del día a día y son estas situaciones difíciles las que hacen avanzar. Los momentos de buen rollo, diversión o alegría están muy bien y son necesarios, pero no es ahí donde nuestros hijos entrenan.
Nosotros somos los entrenadores y nuestra forma de actuar tiene que facilitar este proceso. El tiempo pasa rápido, en mi caso mis hijas tienen ya 9 años y es ahora cuando soy más consciente de que la infancia realmente dura un suspiro y cada oportunidad cuenta.
Ejemplo real
Se ve que no hubo acuerdo porque lo que sí hubo fueron gritos e insultos, hasta que Celia decidió lanzar masa de croqueta a Valentina acertando con un 50% de masa en su pelo. El otro 50% pasó a decorar la pared y un cuadro. Dos huevos cayeron la suelo por accidente, para animar más la cosa… ¡Momento de crisis y caos!
¿Qué hicimos mi mujer Lourdes y yo?
Opción 1: La que NO elegimos
Gritos…“¿pero qué haceeessss? ¿te has vuelto loca?? ¡¡Ahora mismo te pones a recogerlo todo y/o te vas a la cama sin cenar!! ¡Y que no se te ocurra volver a hacer esto en tu vida!
Opción 2: La que SI elegimos.
- Mantener la calma respirando hondo. No gritar.
- Hablar en un tono bajo, para contagiar un poco de paz y que las dos pudieran recuperar el control, porque seguían muy nerviosas.
- Al ver que manteníamos la calma, Celia en menos de un minuto reconoció que se había pasado y dijo estar arrepentida.
- Preguntamos: “Celia, ¿qué toca hacer ahora?” “Recogerlo todo” respondió. Y se puso a recoger. Como no era tan fácil limpiarlo le fui dando ideas de cómo hacerlo, pero sin decidir yo todo sino dejándola experimentar y aprender.
Beneficios Opción 2:
- Celia asumió su responsabilidad de forma tranquila al no verse atacada.
- Vio a sus padres tranquilos a pesar de la que había liado. Modelamos una conducta a imitar.
- Al no usar el castigo y además tratarla con respeto, no se atrincheró pensando que había sido tratada injustamente. Esta forma de percibirlo le podría haber quitado la oportunidad de aprendizaje.
- Aprendió lo poco que cuesta mancharlo todo y lo mucho que cuesta recogerlo. Quizá se lo piense dos veces la próxima vez.
- Oportunidad para acompañar con refuerzo positivo, pero del “bien entendido”.
- ¡Y aprendió técnicas profesionales de limpieza!
Una nueva forma de educar
En desAprendo puedes encontrar muchas y buenas alternativas a estas formas de actuar y que son muy efectivas para padres con hijos desafiantes. Están a tu alcance para conocerlas, aprender, usarlas y lograr mejoras.
- Técnicas para nuestro propio autocontrol que nos ayudan a educar con calma.
- Formas de conectar más con nuestros hijo/a.
- Comunicación efectiva y no violenta.
- Formas de llegar a acuerdos y establecer normas de manera democrática.
- Trucos para entrenar la empatía de nuestro hijo/a.
- Estrategias para reducir las peleas con sus hermanos.
- Cómo acertar con el refuerzo positivo.
- Fijar límites empáticamente.
- Cómo promover su responsabilidad.
- Empoderar en lugar de facilitar.
- Cómo promover su autodisciplina.
- Negociación, opciones limitadas y preguntas de curiosidad.
- Educar en las emociones.
- Servir de ejemplo y modelar con nuestra actuación.
- Alternativas a los castigos.
- Enfoque en soluciones.
- Gestión de conflictos.
- Aprender a escuchar a nuestro hijo.
- Aprender a aislarnos de la presión social sobre cómo debemos educarle.
- Entender el funcionamiento del cerebro en la infancia como base para educar.
- Ceder cuotas de poder, según su edad.
- Entrenar su autocontrol.
Dedica tiempo a aprender las herramientas de las nuevas formas de educar y no pierdas de vista el mapa educativo. Escribe tu mapa en papel y cuélgalo en tu habitación si hace falta para que no lo pierdas nunca de vista.
Cuando dudes pregúntate ¿actuando de esta forma ayudo a conseguir los objetivos del mapa educativo?
Aprender y tener como brújula el mapa educativo te ayudará a no perder el norte en tu día a día con tu hijo/a desafiante.
No pierdas nunca de vista que tienes un gran objetivo a largo plazo y que puedes influir en cómo sea tus hijo/a cuando tenga 25 años. No te permitas el lujo de perder la perspectiva enredándote en solucionar problemas a corto plazo con herramientas solo útiles para ello. Y no te rindas y caigas en el negativismo y la innacción.
Estoy muy agradecido a Marisa porque esta forma de ver la educación fue para mí un cambio importante en la manera de afrontar mi día a día como padre de una maravillosa niña desafiante e inconformista. Siempre que llega el negativismo, que en un momento u otro acaba llegando, me agarro a mi proyecto de mapa educativo que me da una perspectiva mucho más motivadora que la maraña diaria no me deja ver. Es entonces cuando llegas incluso a dar gracias porque ha llegado otra bestia negra y con ella otra oportunidad de lucirte en este apasionante viaje que es la educación de alguien con un futuro y un potencial tan grande.
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¡Gracias por ayudarme a que más padres conozcan desAprendo!
¡Estupendo artículo Daniel! Tantas veces que tratamos de moldear a nuestros hijos sin mirarnos a nosotros primero, sin prestar atención a lo que les estamos enseñando a través de nuestras reacciones. Me ha gustado mucho el enfoque del gimnasio, muy motivador 🙂 Gracias por tu ayuda!
¿Y qué se siente cuándo una persona, un padre, al que conoces porque has vivido junto a él la experiencia grande de talleres y certificación en Disciplina Positiva, te dice, Marisa, ahora sí, ya estoy estrenando mi web, quiero que lo lean, que lo sepa todo el mundo? Grande Daniel Bezares, admiro tu pasión, esfuerzo y coraje. Te acompaño en el camino porque todos estamos aprendiendo otras habilidades, que son difíciles, sí, que son imprescindibles, por supuesto ¡Mucha suerte y disfrute!
Me encanta el articulo Daniel, es un proyecto precioso. Desde luego la educacion de nuestros hijos es de las cosas mas bonitas de la vida y de las mas duras y cuando ves pequeños resultados, la sensacion de bienestar es inmensa. Te deseo mucha suerte!! Besos